Estados Unidos
El alcalde de Nueva York, Eric Adams, ha decidido reabrir la oficina del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE) en el complejo carcelario de Rikers Island, lo que ha generado controversia en la ciudad. Adams había señalado previamente su intención de tomar esta medida luego de una reunión en febrero con Tom Homan, quien fue el director del Servicio de Inmigración bajo la administración de Donald Trump.
Esta decisión ha sido duramente criticada por la Unión para las Libertades Civiles de Nueva York (ACLU, por sus siglas en inglés), que acusó al alcalde de "poner en riesgo a los neoyorquinos al acercarse al régimen de deportaciones de Trump". En su comunicado, la ACLU argumentó que la presencia de ICE en Rikers Island carece de justificación legítima y viola las leyes locales de protección de inmigrantes, que establecen a la ciudad como un refugio para aquellos que huyen de persecuciones. Además, la organización subrayó que este movimiento pone en peligro a los inmigrantes neoyorquinos y cuestionó la falta de consulta con el Concejo Municipal antes de la implementación de esta medida.
Mientras tanto, el alcalde Adams defiende su decisión como un paso necesario para mejorar la seguridad y la coordinación entre las autoridades locales y federales. Sin embargo, los detractores del plan insisten en que esta acción profundiza la relación con la administración Trump y pone en riesgo los derechos de los inmigrantes en la ciudad.
Fuente: Democracy Now