Política
No importa si es en el mercado, en la oficina o en los mensajes del “Cha de Whatts”: Veracruz coincide que Rosa María Hernández no solo lidera las conversaciones y preferencias, sino también las esperanzas de un cambio para el puerto. Mientras otros nombres se mencionan con reserva y un poco de sarcasmo, Rosa es la que genera confianza por su trabajo en colonias que habla por sí sola.
"¿Quién más podría enfrentarse al PAN de los Yunes y ganar?", pregunta Don Manuel, taxista en el centro del puerto –por cierto me cobró caro de Bomberos al Beto Ávila- . Pero tiene razón. Rosa María no solo representa una candidatura, sino una causa: la de devolverle al municipio la dignidad que merece después de años de abandono y malas administraciones municipales que sólo ve el centro, sus portales y el malecón pa´turistas.
También las amas de casa la ubican como alguien que entiende las carencias de las colonias; y los adultos mayores la respetan por su don de gente. La Diputada no tiene que inventar logros ni andar regalando dinero en las redes sociales. Su trabajo y su historia en el puerto son suficientes para hablar por ella.
La percepción popular no se equivoca. Cuando una candidata logra conectar con jóvenes, adultos mayores, amas de casa y trabajadores, no es por casualidad. Rosa Hernández no promete milagros ni trae varita mágica; ofrece su amistada, trabajo, compromiso y resultados. para sumar al cambio y la transformación dice ella cuando la ves en la calle.